Alemania, que cerró bares, restaurantes y otros establecimientos durante un mes, empieza a ver las «primeras señales» de mejora en la curva de contagios de la segunda ola de coronavirus en el país, indicó el Instituto Robert Koch (RKI) este jueves (12.11.2020).
«La curva se está aplanando» declaró el director del RKI, Lothar Wieler, en conferencia de prensa.
En cambio, agregó, las medidas de restricción, como «la distancia física o el uso de mascarillas», van a «acompañarnos mucho tiempo».
Alemania registró este jueves 21.866 casos nuevos en las últimas 24 horas, según el RKI, la autoridad nacional en enfermedades infecciosas.
En este sentido, la situación sigue siendo «muy grave», alertó Wieler.
«Debemos evitar que la situación se deteriore […] Nuestro objetivo es llevar los contagios a un nivel que nuestro sistema de salud pueda soportar», añadió.
Alemania, que había logrado controlar la primera ola del virus durante la primavera boreal, vio aumentar el número de nuevos casos en las últimas semanas.
El repunte la llevó a endurecer las medidas de restricción con el cierre de restaurantes, bares, museos, teatros, gimnasios y otros establecimientos.
La canciller Angela Merkel y los dirigentes regionales se reunirán el lunes para hacer un balance de la situación y decidirán nuevas medidas.